El Ex Convento de Churubusco ha vivido diferentes etapas en su historia como bastión de resistencia en la intervención norteamericana de 1847 así como hospital militar terminando como Museo Nacional de las Intervenciones. Todo esto partiendo de su primer uso como casa de los dieguinos, pertenecientes a la orden de los franciscanos, que se alojaron en esta edificación en 1580.

En este lugar se puede apreciar el estilo de vida que llevaban los monjes pertenecientes a la orden así como sus hábitos alimenticios, a la hora de descansar, de orar y estudiar así como sus actividades con la comunidad de Churubusco en el siglo XVII.