Coyoacán desde el periodo prehispánico ha sido un punto importante dentro del Valle de México, albergando a diferentes pueblos que sirvieron a México-Tenochtitlan como proveedores de diferentes insumos para lograr sus objetivos teniendo así una estrecha relación.

La calle Francisco Sosa que conecta en la actualidad Av. Universidad con el centro de Coyoacán resguarda una historia llena de personajes ilustres ya que por su empedrado caminaron Octavio Paz, Salvador Novo y el mismo Francisco Sosa entre otros, también posee cierta misticidad gracias a su cercanía con el callejón del Aguacate, así como la iglesia de Santa Catarina y las costumbres de los pobladores. Todo esto acompañado de diferentes expresiones arquitectónicas eclécticas donde se pueden encontrar estilos desde el mudéjar, el virreinal, el porfiriano y diversas construcciones de índole más actual.